Dito Ferrer
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[PODCAST] Emprender en Cuba. Dos pastillitas para la presión y una buena dosis de PACIENCIA!
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[PODCAST] Emprender en Cuba. Dos pastillitas para la presión y una buena dosis de PACIENCIA!

24 divertidas horas en la vida de un cubano que se las arregla para emprender cada día.

Emprender en Cuba. Dos pastillitas para la presión y una buena dosis de PACIENCIA!

Quiero trabajar y emprender sin dejar de vivir en Cuba.

Algunos me dicen que estoy loco. Que es imposible.

Pero taché esa palabra del diccionario cuando decidí crear mi negocio haciendo lo que me gusta.

Así que te voy a contar una historia de 24 horas resumida en unos cientos de caracteres.

Empezamos?

3...2...1

Me levanto bien temprano, 5am. Me gusta que el amanecer me sorprenda escribiendo.

Cumplo mi norma, hago mis ejercicios y a las 8 estoy listo pa salir a comerme el mundo.

Antes de salir, mi mamá me recuerda:

¿Cogiste las pastillitas de la presión?

Se me olvidaban, mamá. Gracias (Nunca salgo sin ellas)💊 💊

Capítulo 1- El problema del Transporte

Vivo en el lado este de la Habana. Quiero pasar por casa de un amigo antes de entrar al trabajo. Él vive en la zona oeste. Eso significa coger más de dos guaguas para llegar allí.

Pero es temprano, puedo hacerlo. Creo.

Guagua es el término que usamos para nombrar el bus.

Luego de forcejear por montarme en la primera quedo varado en el centro de la ciudad esperando la segunda.

Lleva más de dos horas sin pasar, me dicen.

🤬 ¡De pin...! Es la respuesta de rigor.

30 minutos después, la veo venir a lo lejos. Me preparo. Sé que se va a llevar la parada. Le corro atrás y monto mientras está en movimiento.

Intento pagarle al chofer. Este me regaña porque no es la cantidad.

¿No son dos pesos? Le pregunto.

Solo cuando paro en la parada. Te di un chance. Así que son $10.

✌️ Tengo dos opciones:

1- Fajarme y bajarme.

2- Pagarle y callarme.

Decido que es un buen momento de tomarme la primera de las pastillas que me dio mamá.💊

Capítulo 2- El problema de la conexión

Llego a casa de mi amigo. Duerme a piernas sueltas a pesar de la hora.

¿No vas a trabajar hoy? Le pregunto.

Pedí la baja.

¿Cuando fue eso?

Ahora mismo. Ayer cobré y se me fue el salario en un solo día. Que se lo metan por el c...!

🤬 ¡De pin...! Es lo que se dice en estos casos.

Vine a comprarle una pieza para la computadora, pero no quiere aceptar moneda nacional. Tenía esperanzas de poder soltarle toda la mierda de papel esa, pero no cayó en la trampa.

Acordamos una transferencia electrónica.

✅ Es más transparente.

✅ Más segura.

✅ Más rápida.

🚫 No hay conexión.

Mi amigo tiene una idea brillante. Raro en él.

Con el dinero se quiere comprar un pantalón. Podemos ir a la shooping (tienda) de la esquina y que yo pague el artículo con mi tarjeta. Luego me entrega la pieza y después vemos la manera de gestionar la diferencia.

Pero en la tienda, a pesar de ser una institución estatal y tener todas las condiciones...

🚫 Tampoco hay conexión.

De hecho, en la tienda no hay ni luz.

Capítulo 3- El problema de la moneda

Esta vez soy yo quien propone la solución. Te voy a pagar en dólares.

Mi amigo me mira con malicia.

Me sirve, pero vas a perder. Ya están en $300

A estas alturas me importa poco. Lo que quiero es mi pieza. ¡Y la quiero ya!

Salimos a comprar los dólares. Caminamos por calles estrechas, pasillos interiores y luego, pasillos dentro de pasillos.

Nos recibe un reguetonero en calzoncillos.

Quiero comprar X cantidad, le digo.

Te sale en esto.

¿Pero, el dólar no está a $300?

Pero yo lo tengo en $330. Me responde con una sonrisa dorada.

✌️Tengo dos opciones.

1- Fajarme e irme.

2- Pagarle y callarme.

Pienso en la segunda de las pastillitas que me dio mamá.

Pero el día apenas empieza. Hay que ahorrar.

Ok, ya tengo la pieza. Ahora puedo irme para el trabajo.

Capítulo 4- El problema de la mentalidad

"Llegas tarde." Me dice la directora.

"Tenía un turno médico." Respondo.

El aire acondicionado de su oficina está fuertísimo. Ella tiene la vista enterrada en el monitor de la computadora. Finge estar trabajando pero a través de sus espejuelos puedo ver el reflejo de lo que está mirando.

Está mirando videos de regueton en Youtube.

Los actores me esperan con caras de pocos amigos y se abanican con lo que encuentran.

Estamos grabando los últimos capítulos de una novela muy esperada por la población.

Pero la computadora del estudio no quiere encender.

Llamamos al técnico que diagnostica que está rota (lo obvio).

También que no hay piezas de repuesto ni otra computadora para utilizar.

No sé puede hacer nada más.

Si no se graba, no se cobra. Y ya hoy gasté el equivalente de varios días de trabajo.

No sé por qué, pero me viene a la mente la imagen de la directora mirando en Youtube al reguetonero en calzoncillos.

Ambos bailan la cancioncita del momento y se ríen de mí.😡

Es tiempo de tomarme la segunda pastilita de la presión.💊

Sin agua..., y sin almorzar.

Horas después llego a la casa, unas libras más flaco y unos años más viejo. Por lo menos tengo mi pieza, por la que tanto luché.

Procedo a instalarla.

Pero no funciona. ¡NO FUNCIONA!

🤬 ¡DE PINNNNNNNG..! Ya saben lo que viene.

Le toco la puerta del cuarto a mi mamá.

"¿No tendrás por ahí otra pastillita para la presión?"

Me siento en mi cama, humillado, derrotado, sin opciones.

Pero entonces, un torrente de sarcasmo me invade y me empiezo a reír.

Me río de la vida.

Me río de mi suerte.

Me río de mí mismo.

✌️Tengo dos opciones.

1- Morirme y acabar.

2- Reírme y continuar.

Al día siguiente, 5 am, ya estoy levantado y tecleando estas palabras.

Ya saben lo que este cubano decidió hacer.

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